Artículo periodístico.
Fuente:http://www.elliberal.com.ar/secciones.php?nombre=home&file=ver&id_noticia=0908164SB&seccion=Santiago
HISTORIA - Los derroteros ocultos del artista y la influencia en la sociedad de su tiempoEl pasado masón de Homero ManziAfiliación. Aunque no hay registros sobre su iniciación, documentos de la masonería y algunas investigaciones vinculan al artista santiagueño con las sociedades secretas.Desde que la masonería en la Argentina decidió cambiar su perfil y hacerse pública, se confirmó la afiliación a las logias de numerosos personajes importantes de nuestra historia, y sorprendió la revelación de muchos nombres que nunca se habían relacionados con estas sociedades secretas. El de Homero Manzi fue uno de esos nombres. La pertenencia del poeta y militante santiagueño a la masonería fue confirmada por el gran maestre de la Gran Logia Argentina, Jorge Clavero, en su reciente paso por nuestra provincia, y hay varios documentos que corroboran esta afiliación, y la posible influencia de ésta en el accionar político de Manzi durante la década del 30. El boletín periódico Símbolo, publicado mensualmente por la Secretaría de Prensa de la Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones hace referencia a Homero Manzi en sus efemérides. En el apartado del 1º de noviembre, dice: “En 1907 nace en Añatuya, Santiago del Estero, Homero Manzi, hermano masón compositor del tango Malena’”. “Homero Manzi era masón, como muchos otros artistas argentinos de renombre”, explicó oportunamente Jorge Clavero. Pero ¿qué importancia tenía para la sociedad masónica la incorporación en sus filas de los artistas, y en este caso de uno como Manzi? El historiador Emilio Corbière, en su estudio sobre la masonería titulado Tradición y Revolución, es otro de los que vincula a Manzi con la organización, cuenta una anécdota en la que el santiagueño, que también fue guionista de cine, se encargó de proteger la identidad de algunos de sus “hermanos” masones. Cuenta Corbière: “Homero Manzi, uno de los poetas insuperables del tango, masón en su origen y libretista de cine, entre otros filmes, de ‘Escuela de campeones’, donde se pretende dejar constancia de la supuesta y verdadera historia de Alejandro Watson Hutton y el club Alumni de los hermanos Brown, todos masones, pero junto con el otro guionista, Ernesto Escobar Bavio […] tuvieron a bien colaborar con el abulonamiento del tabú, la invisibilización y el ocultamiento deliberado de cualquier atisbo o rastro que rumbeara para el lado de las logias”. Acción política Aparte de anécdotas de este tipo y de saber que Manzi perteneció a la masonería, poco se ha difundido sobre su afiliación y accionar dentro de ella. Aún así, es posible hacer algunas observaciones. Jorge Clavero explicó que la masonería es “una organización filosófica y filantrópica, que trabaja en talleres de ideas, y que estimula el librepensamiento”. Siempre se ha dicho, más allá de la manera en que se lo haya hecho, que la masonería se ha dedicado a influir en la sociedad a través de la inserción de sus hombres en las organizaciones y lugares de poder. En la década del 30, el fuerte de la actividad política y militante de Homero Manzi estuvo en la Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina, más conocida por sus siglas: Forja. Esta organización fue creada en 1931 inspirada en las ideas de Yrigoyen para enfrentar ideológicamente al gobierno que asumió el poder tras el golpe militar del 30. Homero Manzi fue socio fundador, y junto a él Arturo Jauretche, Luis José Dellepiane, y Gabriel Del Mazo. Lo que estos cuatro personajes tenían en común no era sólo su afiliación al radicalismo, sino que además eran todos masones. Dellepiane, que era militar y fue ministro de Guerra de Yrigoyen – también masón – fue iniciado por Del Mazo, uno de los líderes de la reforma universitaria del 18, sobre la cual el gran maestre Clavero dijo que “tuvo su caldo de cultivo gracias a la masonería, que puso a sus hombres a movilizarse en las universidades”. Y Jauretche, según cuenta Corbière, “se refugió en la masonería para buscar protección”, después de un enfrentamiento político en Corrientes en 1934. Si bien no puede afirmarse que Forja fue una organización masónica, es posible pensar que, siendo dirigida por un grupo de masones haya funcionado como uno de los espacios a través de los cuales Homero Manzi y sus compañeros ejercían la influencia de la logia. En efecto, la actividad de Forja consistía en la realización de investigaciones político-sociales que criticaban al régimen de facto que se publicaban mediante “cuadernos”, conferencias y debates que se realizaban en un sótano de la calle Lavalle, en Buenos Aires. Tanto la tendencia política como el tipo de reuniones privadas tenían sus similitudes con las de la masonería.
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HISTORIA - Los derroteros ocultos del artista y la influencia en la sociedad de su tiempoEl pasado masón de Homero ManziAfiliación. Aunque no hay registros sobre su iniciación, documentos de la masonería y algunas investigaciones vinculan al artista santiagueño con las sociedades secretas.Desde que la masonería en la Argentina decidió cambiar su perfil y hacerse pública, se confirmó la afiliación a las logias de numerosos personajes importantes de nuestra historia, y sorprendió la revelación de muchos nombres que nunca se habían relacionados con estas sociedades secretas. El de Homero Manzi fue uno de esos nombres. La pertenencia del poeta y militante santiagueño a la masonería fue confirmada por el gran maestre de la Gran Logia Argentina, Jorge Clavero, en su reciente paso por nuestra provincia, y hay varios documentos que corroboran esta afiliación, y la posible influencia de ésta en el accionar político de Manzi durante la década del 30. El boletín periódico Símbolo, publicado mensualmente por la Secretaría de Prensa de la Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones hace referencia a Homero Manzi en sus efemérides. En el apartado del 1º de noviembre, dice: “En 1907 nace en Añatuya, Santiago del Estero, Homero Manzi, hermano masón compositor del tango Malena’”. “Homero Manzi era masón, como muchos otros artistas argentinos de renombre”, explicó oportunamente Jorge Clavero. Pero ¿qué importancia tenía para la sociedad masónica la incorporación en sus filas de los artistas, y en este caso de uno como Manzi? El historiador Emilio Corbière, en su estudio sobre la masonería titulado Tradición y Revolución, es otro de los que vincula a Manzi con la organización, cuenta una anécdota en la que el santiagueño, que también fue guionista de cine, se encargó de proteger la identidad de algunos de sus “hermanos” masones. Cuenta Corbière: “Homero Manzi, uno de los poetas insuperables del tango, masón en su origen y libretista de cine, entre otros filmes, de ‘Escuela de campeones’, donde se pretende dejar constancia de la supuesta y verdadera historia de Alejandro Watson Hutton y el club Alumni de los hermanos Brown, todos masones, pero junto con el otro guionista, Ernesto Escobar Bavio […] tuvieron a bien colaborar con el abulonamiento del tabú, la invisibilización y el ocultamiento deliberado de cualquier atisbo o rastro que rumbeara para el lado de las logias”. Acción política Aparte de anécdotas de este tipo y de saber que Manzi perteneció a la masonería, poco se ha difundido sobre su afiliación y accionar dentro de ella. Aún así, es posible hacer algunas observaciones. Jorge Clavero explicó que la masonería es “una organización filosófica y filantrópica, que trabaja en talleres de ideas, y que estimula el librepensamiento”. Siempre se ha dicho, más allá de la manera en que se lo haya hecho, que la masonería se ha dedicado a influir en la sociedad a través de la inserción de sus hombres en las organizaciones y lugares de poder. En la década del 30, el fuerte de la actividad política y militante de Homero Manzi estuvo en la Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina, más conocida por sus siglas: Forja. Esta organización fue creada en 1931 inspirada en las ideas de Yrigoyen para enfrentar ideológicamente al gobierno que asumió el poder tras el golpe militar del 30. Homero Manzi fue socio fundador, y junto a él Arturo Jauretche, Luis José Dellepiane, y Gabriel Del Mazo. Lo que estos cuatro personajes tenían en común no era sólo su afiliación al radicalismo, sino que además eran todos masones. Dellepiane, que era militar y fue ministro de Guerra de Yrigoyen – también masón – fue iniciado por Del Mazo, uno de los líderes de la reforma universitaria del 18, sobre la cual el gran maestre Clavero dijo que “tuvo su caldo de cultivo gracias a la masonería, que puso a sus hombres a movilizarse en las universidades”. Y Jauretche, según cuenta Corbière, “se refugió en la masonería para buscar protección”, después de un enfrentamiento político en Corrientes en 1934. Si bien no puede afirmarse que Forja fue una organización masónica, es posible pensar que, siendo dirigida por un grupo de masones haya funcionado como uno de los espacios a través de los cuales Homero Manzi y sus compañeros ejercían la influencia de la logia. En efecto, la actividad de Forja consistía en la realización de investigaciones político-sociales que criticaban al régimen de facto que se publicaban mediante “cuadernos”, conferencias y debates que se realizaban en un sótano de la calle Lavalle, en Buenos Aires. Tanto la tendencia política como el tipo de reuniones privadas tenían sus similitudes con las de la masonería.
